Afuera del templo quedó establecido un mercado
negro de los bienes espirituales, en donde la Paz ya no es gratuita y la
reventa del Perdón lo hizo inaccesible para los pobres.
Como protección personal se recomienda la portación
de objetos mágicos, capaces tanto de ahuyentar lo indeseable como de atraer la
buena fortuna, los mismos pueden potenciarse con el recitado de
fórmulas verbales (en forma oral o mental), usualmente aplicados en series de
repeticiones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario